Cómo purgar los frenos de un coche

Sin lugar a dudas, uno de los principales elementos de nuestro coche son los frenos. Y estos deben estar en perfecto estado para evitar que fallen. A pesar de tener mucho cuidado, en algunas ocasiones, puede entrar aire en el circuito de los frenos. Y cuando ocurre eso debemos purgarlos para evitar problemas.

Se trata de un proceso bastante fácil aunque requiere de una serie de herramientas y de un poco de paciencia. Si quieres saber qué hay que hacer. Nosotros te contamos cómo purgar los frenos de un coche.

Qué significa purgar los frenos de un coche

Al hablar de purgar los frenos de nuestro coche, nos estamos refiriendo al proceso que utilizamos para eliminar el aire que ha ingresado en el sistema de estos. Este sistema, que en los vehículos modernos es hidráulico, utiliza un líquido que circula a través de una bomba.

Y uno de los grandes problemas es que a veces entra aire. Cuando esto ocurre el poder de frenado de los mismos tiende a debilitarse. De ahí la importancia de purgar los frenos cuando entra aire.

Pasos para purgar los frenos

La operación para purgar los frenos es bastante fácil. Y con las adecuadas herramientas para purgar frenos será muy rápido. En nuestro blog de mecánica de Tuecompra hemos querido hacer una guía práctica de cómo hacerlo. Así que si tienes que hacer esa operación en tu vehículo sigue los siguientes pasos.

Retira las ruedas

Pues solo así podrás acceder a todo el sistema. Para ello, el coche debe estar aparcado en un lugar plano. Súbelo con la ayuda de cuatro gatos, afloja las tuercas y quita las cuatro ruedas.

Abre el depósito del cilindro principal

Retira la parte superior del depósito del cilindro principal. Como norma general, los coches tienen este depósito de color claro y con tapa negra. Se encuentra alineado con el pedal del freno en el compartimento del motor.

Como consejo, consulta el manual de tu coche, donde encontrarás detallada la ubicación de este depósito. O si lo ves conveniente, consulta con un mecánico para obtener ayuda adicional.

Extrae el líquido de frenos usado

Una vez que tengas abierto el depósito, extrae el líquido usado. Para esta tarea puedes utilizar una pera de succión limpia, por ejemplo. Extrayendo la mayor cantidad de líquido, podrás asegurar que solo se bombee líquido limpio a las líneas mientras trabajas.

Para desechar el líquido usado, deberás guardarlo en un bote etiquetado y consultar dónde puedes depositarlo. No olvides que es contaminante y que tirarlo en cualquier sitio puede acarrearte una multa.

Limpia el depósito del líquido de frenos

Cuando ya hayas extraído todo el líquido de frenos usado, hay que limpiar el depósito. Usa un trapo limpio que no suelte pelusas.

Llenar el depósito

Con líquido de frenos limpio. Deberás estar atento mientras lo llenas, para no sobrepasar la línea de llenado. Al finalizar este proceso coloca la tapa nuevamente. A continuación, acciona los frenos presionando el pedal a fondo, repite este proceso unas 15 veces o más. Con esto permitirás que el líquido nuevo circule por las líneas.

Afloja las válvulas de purgado

Ahora tienes que aflojar las válvulas de purgado de los frenos. Éstas se encuentran dónde estaban montadas las ruedas. Límpialas y afloja los tornillos utilizando una llave cerrada. Si necesitas ayuda para aflojarlas utiliza un aceite especial.

Conecta una tubería

Deberás empezar con los frenos que se ubican más alejados del cilindro principal de frenos. Que suelen ser los frenos traseros derechos. Ubica el tornillo de purgado de la línea de freno y desliza el extremo de una tubería transparente sobre la boquilla del tornillo.

Sumerge el otro extremo de la tubería en un recipiente que contenga unos centímetros de líquido de frenos limpio. Con esto, prevendrás que el aire sea succionado dentro del sistema de frenado.

Acciona el pedal del freno

Con la ayuda de otra persona, deberás presionar el pedal lentamente y de manera uniforme. Hasta que pise a fondo y lo sostenga ahí. Esa persona tiene que avisarte y mantener el freno pisado.

Abre el tornillo de purgado

Con el freno pisado, deberás abrir las líneas del freno. Esto se hace girando un cuarto de vuelta el tornillo de purgado. Así permitirás que el líquido viejo fluya hacia el recipiente de desechos. La persona que te ayude deberá sentir que el pedal del freno se irá bajando mientras tú realizas esta acción.

Es importante que el pedal del freno esté presionado durante el proceso de abrir el tornillo, si no hacemos esto, el sistema de frenado succionará aire hacia adentro. Deberás estar seguro de que el pedal del freno esté abajo mientras algún tornillo de purgado esté abierto.

Cierra el tornillo de purgado

Una vez que el líquido de frenos haya terminado de fluir, cierra los tornillos de la válvula de purgado. No se deberá levantar el pie del pedal del freno hasta que el tornillo esté cerrado.

Deberás hacer esto unas 10 -15 veces en cada línea de freno. Pero cada 5 repeticiones debes rellenar el depósito del líquido de frenos. Pues de lo contrario puede chupar de nuevo aire. Y hay que repetir todo el proceso en cada línea de freno.

Como verás, es un proceso bastante fácil. Y más si cuentas con herramientas adecuadas y de calidad.