Cómo eliminar óxido en un vehículo

Nuestro vehículo es una de las cosas materiales más importantes en nuestras vidas. Gracias a ellos podemos ir a trabajar sin necesidad de esperar el autobús. Viajar con nuestra familia y amigos, hacer grandes compras sin necesidad de esperar a que te lo lleven a casa. Y un sinfín más de posibilidades.

Y como herramienta de trabajo o elemento importante en nuestra vida, debemos mantenerlo en buen estado. Pero hay veces que por más que lo cuidemos, en la carrocería comienza a aparecer el óxido. Si tu coche presenta manchas de óxido y quieres solucionarlo, nosotros te contamos cómo eliminar óxido en un vehículo.

Qué es el óxido en un vehículo y cómo aparece en la carrocería

El óxido es uno de los problemas más graves que puede presentar una carrocería. Y se da sobre todo en los coches más antiguos o que han sufrido algún accidente. Surge en la carrocería principalmente. Y es la consecuencia del contacto de la chapa de acero con el agua y el aire. Pues por medio de este contacto es cuando se produce la catálisis.

Un proceso por el cual el agua induce al hierro, que contiene el acero, a unirse con el oxígeno. Y esto pasa más en las zonas frías o húmedas que en las zonas secas. Es decir, que cuanto más expuesto esté el vehículo al agua y a la humedad, más probabilidades hay de que pueda presentar síntomas de óxido.

Por ello, es conveniente proteger el vehículo guardándolo en cochera. O revisando su carrocería para detectar posibles pérdidas de imprimación o pintura por las que quede el acero a la intemperie. Ya que un rápido tratamiento de estas fisuras o “heridas” prevendrá que tu coche pueda oxidarse.

Proceso para eliminar el óxido del vehículo

Para acometer la reparación de la carrocería del coche y eliminar el óxido de tu vehículo necesitarás contar con herramientas adecuadas. Y, en la actualidad existen muchas y de lo más variadas. Desde lijadoras, pulidoras, soldadores, y un largo etc. que te facilitarán tu trabajo.

Dependiendo de cuan grave sea el problema de óxido en tu vehículo, necesitará de una u otra cosa. Así, se puede optar por retirar la pieza o bien por arreglarla siendo para ellos necesario limpiar el óxido y después reparar la zona por medio de masilla. Si tú te has decidido por repararlo, atento a los siguientes pasos.

Paso 1. Pule la zona para limpiarla

En primer lugar tendrás que limpiar muy bien la zona afectada por el óxido. Para ello, tienes que pulir el óxido con alguna de las pulidoras de carrocerías que existen en el mercado.

También puedes optar por limpiarlo con una pistola de chorro de arena. Asegúrate de que todo queda bien limpio. Pues si queda algún resto de óxido se puede volver a propagar.

Paso 2. Rellena el hueco que ha quedado

Una vez que ya tienes todo bien pulido y limpio, tienes que rellenar el hueco que ha quedado con masilla especial. Este tipo de masilla ocultará la imperfección y se endurecerá para pasar a formar parte de la carrocería de tu vehículo.

Asegúrate de echar solo la suficiente, y de que esta no sobresalga ni quede colgando. Y si se encuentra en una zona con abolladura, debes corregir primero la abolladura y luego proceder a rellenar.

Además, si la zona a reparar es grande o se encuentra en los pasos de rueda tienes que reforzar la zona con algún tipo de tejido especial. Estos suelen ser tejidos de sujeción de plástico reforzado con fibra de vidrio.

Paso 3. Lijar y dar forma

Cuando la masilla ya se ha endurecido hay que proceder a darle la misma forma que tenía la pieza o parte original. Esto requiere de destreza pero con paciencia y cuidado puede llegar a ser casi invisible.

Para ello hay que lijar la zona primero con lija gruesa que eliminará mejor lo que sobra. Y después con lija fina que dará una mejor textura y acabado. Todo ello, hasta conseguir la forma de la pieza tratada.

Paso 4. Pinta el arreglo

Tras tener todo bien lijado y una superficie lisa hay que aplicar una capa de imprimación. Y sobre esta pintar con el color original del coche. Intenta pintarlo bien y que la unión con lo que ya está pintado sea limpia para que no se note mucho.

Seguro que siguiendo estos pasos el vehículo queda perfecto. Solventarás ese problema que supone el óxido en la carrocería. Pero si el problema es muy grave, evalúalo bien. Quizás tengas que recurrir a la soldadura.

Revisar el vehículo para prevenir

Sabiendo todo esto, es muy importante que revises constantemente tu vehículo. Y al igual que le pasas la revisión de la ITV. O le haces cambios de aceite o líquido de frenos, revisar la carrocería es también importante.

Si detectas algo que pueda hacerte pensar que el óxido está presente en tu vehículo puedes seguir nuestras indicaciones. Y repararlo por ti mismo. Eso sí, recuerda contar con las herramientas adecuadas. O llevarlo a un taller en el que sean especialistas en reparación y repintado de carrocerías.

Es una forma de cuidar tu vehículo y que pueda serte útil durante muchos años más. Y recuerda que en nuestro blog puedes conocer muchas formas más de cuidar tu vehículo. Así como las herramientas imprescindibles con las que tienes que contar para cuidar tu vehículo.